“La energía que el hombre y la mujer dedican a la producción de bienes materiales aparece cuantificada en todos nuestros índices económicos. Pero la energía que el hombre y la mujer dedican a la producción, en sus propios hogares, de niños felices, sanos y seguros de sí mismos, no cuenta para nada en ninguna estadística.Hemos creado un mundo trastornado”John Bowlby
Varios profesionales de la medicina, neurología, psicología y psiquiatría (ojo al dato) firmaron y publicaron el 15 de Septiembre del 2009 un manifiesto a favor de dos años de maternidad/paternidad garantizados por los poderes públicos.
Esta iniciativa es una gran noticia, pero el hecho de tener que justificar y reivindicar públicamente que criar a nuestros hijos es vital para ellos y para el colectivo es el ejemplo más esclarecedor de lo desorientada que está nuestra sociedad.
Lo que es una obviedad en pueblos menos “desarrollados” tecnológicamente, aunque más mamíferos y mucho menos adultocentristas que nosotros, y lo que tienen muy claro en las sociedades con un estado de Bienestar más amplio, como las nórdicas, a nosotros nos lo tienen que explicar con infinitos estudios de conexiones cerebrales, vínculo y comportamiento para que entendamos que nuestros hijos necesitan nuestro tiempo y que esa es la mejor inversión, en salud, equilibrio emocional y productividad para un Estado.
Los firmantes del manifiesto nos explican que es mejor evitar la institucionalización de los bebés y de los niños los primeros años de vida y se basan en varias premisas que detallan aquí:
La figura de apego de los primeros años es la que provee de la seguridad básica esencial para poder explorar el mundo y establece la capacidad de relacionarse con los demás de modo sano
El desarrollo del cerebro depende de la calidad de la crianza
Los efectos negativos probados de la institucionalización parcial o total sobre la evolución infantil
Los expertos también desmienten las creencias de que hay que “socializar” a los bebés a los pocos meses, que el fracaso escolar se soluciona con más horas de escolarización y que lo mejor que podemos brindar a nuestros hijos es trabajar “de sol a sol” para poder pagar actividades extraescolares y objetos de consumo.
Se quejan de que la inversión pública se centra en guarderías, hospitales, equipos de salud mental infarto-juvenil y más psicofármacos para la infancia, y no en apoyar y ayudar a los padres en la crianza de sus hijos como en los países escandinavos.
(…) Son sólo algunas de las principales razones por las cuales la sociedad debe contribuir a la crianza de sus jóvenes continuadores. Para ello, resulta fundamental que se comprometa con una verdadera conciliación de la vida laboral y familiar, ayudando a los padres que decidan cuidar personalmente a sus hijos a que tengan el tiempo para ello.
Los padres y los bebés de nuestras sociedades se merecen la posibilidad de que, si las madres y padres quieren, puedan ser ellos los principales cuidadores de sus hijos, al menos durante los dos primeros años. Sobre todo, teniendo en cuenta que, con los niveles actuales de natalidad, eso sólo ocurrirá una o dos veces en la vida.
Y demandan prolongar hasta los dos años el tiempo de cuidado compartido por maternidad/paternidad con protección pública para todos aquellos padres que deseen ocuparse personalmente de sus hijos y guarderías, para quienes las necesiten, pero con un ratio de una persona por cada 3 ó 4 bebés (ahora es el doble).
En este sentido podemos citar las experiencias de otros países como largas bajas de maternidad (64 semanas en Suecia, 52 en Noruega, 50 en Dinamarca y 44 en Finlandia) y el sueldo sustitutorio de Alemania durante 1 año (80% del total) para el progenitor que cuide al bebé.
Felicitamos a los profesionales que han desarrollado el manifiesto por 3 motivos:
por llegar a la raíz de los problemas sociales y psicológicos actuales,
por demostrar que la crianza es importante aunque nuestra sociedad sólo valore a las mujeres “externamente” y desprestigie la invisibilidad del hogar,
y por su valentía en desligarse de la tendencia oficial de defender que “con un poco tiempo de calidad” es suficiente para los niños (véanse declaraciones del Sr. Estivill y Sr. Urra -comentario 13- a este respecto).
Y no es esta la primera denuncia que hay a favor de la crianza con apego y potenciar la conciliación laboral en España porque recordamos el vídeo “Tiempo para todos” de la Comisión Nacional para la Racionalización de los horarios, la campaña de las familias numerosas, las concentraciones de la Asociación Criar con el Corazón, …
Lo que sí es novedoso es que surja del ámbito de la medicina y psiquiatría y que hagan tanto hincapié en que la prevención de muchos “males” empieza en casa con una base emocional sólida y que las soluciones no están en el Ritaline.
Como hemos dicho en tantas ocasiones, el ejemplo y el amor para nuestros hijos necesitan de nuestra presencia y habrá que reivindicarlo las veces que haga falta y donde haga falta para las autoridades lo asuman y faciliten porque la sociedad del “todo por los niños pero sin los niños” está condenada al fracaso.
Sitio oficial: Más tiempo con los hijos
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Más información: Web de Laura GutmanMás información: Web de Casilda RodrigáñezARTÍCULOS RELACIONADOS
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Nota: en el artículo hablo de “bebé” y “niño”, pero me estoy refiriendo a niños y niñas. Criar un bebé es una tarea difícil, por varios motivos: para el bebé es difícil ser bebé, y para el adulto, es difícil acompañar a alguien que lo está pasando mal. El